Corey se paró un momento y yo seguí caminando un tramo más de calle hasta que noté que no estaba a mi lado. Me giré para ver lo que pasaba, él estaba mirando algo en el movil así que no le di mucha
importancia, sería algun amigo o algo así, qué se yo. Me miré de arriba a abajo, llevaba los mismos pantalones que traía pero la camiseta era de Corey, la verdad es que me encantaba como me quedaba, siempre me gustaron las camias un poco más anchas y encima era preciosa. Corey decidió seguir caminando, me miró y señaló hacia la derecha, donde se encontraba el centro comercial. Entramos por la puerta principal, la verdad es que hacía bastante que no iba ya que andaba atareada con el estudio de tatuajes. Seguimos caminando hasta que me guió a una tienda de ropa, ¡había tantísimas camisetas de grupos! Millones de pantalones, millones de sudaderas, millones de chaquetas, seguramente sería nueva esa tienda. Estuvimos más de una hora, pero valió la pena, llevaba como unas 5 bolsas de ropa. A mi nunca me gustó mucho eso de hacer compras pero supongo que ahora lo necesitaba. Salimos de aquella tienda, ya ibamos a casa, y Corey empezaba a tener algo de hambre ya que sólo se comió una loncha de queso. Mientras ibamos en busca de la puerta principal me pareció ver a una chica que me resultaba familiar, pelo rojo, algo más alta que yo. Parecía estar interesada en unos CD's de la tienda de música por la cual estabamos pasando en aquel momento. La chica se giró y rápidamente volvió a incorporarse. ¡¿Aíra?!
-Oye Corey.. Ahora vengo -le sonreí y fui hacia la tienda de música-
-Hecho, aquí te espero.
Caminé como pude hacia la tienda, con rapidez, abrí la puerta y me acerqué a la chica. Me puse a su lado, y la miré de reojo mientras hacía ver que miraba unos CD's. Automaticamente supe que era ella cuando pidió un CD de Avenged Sevenfold, ¡Madre mía! Casi ni la había reconocido. Me giré y grité su nombre.
-¿Patry?
-Pero.. ¡Pero.. Aíra! -la abracé con tanta fuerza que casi caímos con los cd's al suelo-
-¿Tu no estabas en el hospital? Oh dios ¡Cuanto tiempo! Madre mía, ¿¡tu sabes la de cosas que tenemos que hablar!?
-Lo estaba.. aún tengo que acabar de recuperarme -cogí aire y respiré profundamente para tranquilizarme- No me lo creo aún..
De repente Corey apareció por detrás y puso su mano sobre mi hombro.
-¡Hola! -rió- ¿Tú tienes que ser.. Aíra?
-En efecto -contestó con una sonrisa- ¿Cómo lo sabes? ¿Ella te habló de mi?
-Bueno, algo -me miró-
-A saber que te habrá dicho esta.. -añadió mirandome mal- Por cierto, ¿quien es Corey?
-Oh, soy un amigo de Patry, hace poco que nos conocemos pero está pasando unos días en mi casa hasta que se recupere -hechó una sonrisilla y me
miró- ¿Y tu? Supongo que tendrás donde quedarte ¿no?
-Sí, sí. Aún conservo una pequeña casa que tenía aquí cerca hace unos años, antes de irme a Nueva York vivía aquí.
-Genial -contestó- Patry y yo vamos a irnos a casa y más tarde iremos a recoger a un amigo a un pueblo de al lado pero seguramente te llamaremos más tarde, si Patry quiere -acabó-
-Hombre, ¿lo dudabas? -contesté casi ofendida-
Abracé a Aíra y le sonreí antes de irme con Corey.
-Te he echado muchísimo de menos..
-Yo también, pero ahora no tienes porqué -me despeinó con la mano- luego hablamos ¿vale?
-Por supuesto.
Nos despedimos por segunda vez y me agarré al brazo de Corey, que me ayudaba al caminar. Llegamos a casa para comer algo y más tarde, iríamos a buscar a Joey.
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